miércoles, 10 de agosto de 2022

Pedro Ferrándiz, el arquitecto del Real Madrid de baloncesto.

Pablo de Tarso, en su Epístola a los gálatas, se refirió a Simón Pedro como una de las columnas de la Iglesia de Jerusalén. El mismo Jesús, en el evangelio según San Mateo, mencionaba a Pedro como a la persona que le entregaría las llaves del reino de los cielos. Estas dos pinceladas sirven para ilustrar la importancia del que fuera el primer Papa de la iglesia católica. Extrapolando, con permiso, la importancia de este hombre al Real Madrid de baloncesto, tenemos la figura monumental del alicantino, y recientemente desaparecido, Pedro Ferrándiz. Fue el arquitecto triunfador del Real Madrid y el entrenador con mas títulos en la historia del club. Siendo a día de hoy uno de los integrantes de la Santísima Trinidad del baloncesto blanco junto a Lolo Sainz y Pablo Laso. Hoy traemos al blog una entrevista suya en las paginas de AS Color, en el tramo final de su recorrido por el banquillo madridista, donde deja un puñado de frases que son santo y seña del madridismo. Culminando todas ellas por la que da titulo a la entrevista, y aunque suene a prepotente, es la realidad de un hombre tocado por el éxito. 



Pedro Ferrándiz en la hora del éxito: “ Me salen los títulos hasta por las orejas”.


La leyenda negra de Pedro Farrándiz comienza con estas palabras: “Si no hubiera sido porque está en el Real Madrid…” Y, evidentemente, no es un comienzo feliz, porque el primer gran triunfo de Pedro Ferrándiz, la primera demostración de su valía, fue precisamente ésa: entrar en el Madrid, un club donde no suelen interesar las personas sin ambición. Un club que exige éxitos y que sabe pagarlos con la moneda de la fama.

Hace una semana, el Real ha ganado su decimocuarto título de Liga, sobre dieciséis ediciones celebradas. De los catorce títulos, Ferrándiz ha logrado once, lo que, unido a tres Copas de Europa, dos subcampeonatos intercontinentales, ocho Copas del Generalísimo y bastantes logros más en categorías modestas, le sitúan como el técnico con más brillante historial del deporte español. Ferrándiz tiene ahora cuarenta y tres años. Y es un triunfador. Ha venido hasta AS-COLOR gustosamente, Le agradan las entrevistas y admite cualquier pregunta. Es un hombre que se permite decir: "¡Me salen los títulos por las orejas!". Sin embargo, puedo asegurarles qué no es pedante ni vanidoso. Simplemente, disfruta con los pequeños escándalos, Está satisfecho de si mismo. 

Tenia veinticuatro años y el bolsillo vacío. Ni un céntimo. Era un pueblerino de Altea, con la “mili” cumplida, sin carrera, sin oficio. Ante él, la dura obligación del primer paso, de escoger, de encauzar su vida. Y eligió el el deporte; el baloncesto. Tenía veinticuatro años y partía de cero. Sus amigos le llamaban Pedrito. Hoy, viva el tópico, Pedrito es don Pedro. Famoso y millonario.

- Pedro, ¿esperaba usted llegar a millonario?

No se escandaliza hipócritamente. No niega. Sólo se ruboriza un poco (sin colores).

- ¡Y quién no lo espera a los veinticuatro años! —exclama.

Ya dormían en él las cualidades y defectos que le caracterizan; astucia, positivismo, culto al poder, al dinero... y miedo a la muerte y al dolor físico. Se le ha llamado "el Rommel del baloncestos", pero no és un amante del riesgo ni de la aventura. Es un calculador medroso, que no aprieta el acelerador de su deportivo. Y su energía disciplinaria bien pudiera ser una defensa, Una reacción, un temor a perderlo todo. Porque el día que dejó Alicante para hacer "las Américas" en Madrid…

- Dicen que llegó usted en zapatillas y con una sola camisa.

- En efecto. Con eso y con un sueldo de 933,33 pesetas, como administrativo de la Organización Sindical.

- Veinte años después, ¿cuál es su sueldo?

- Algo más…

Una vez en Madrid, Pedro Ferrándiz lo hizo todo dentro del baloncesto. Ha sido organizador de torneos, secretario del Colegio de Preparadores, entrenador infantil, juvenil, senior, redactor de baloncesto, seleccionador nacional, profesor de la Escuela Nacional de Preparadores, profesor del INEF... Cada duro lo ha ido invirtiendo con cuidado, con inteligencia. Y hoy está donde soñó llegar. Á pesar de su cuerpo poco atlético, ha hecho del deporte su catapulta.

- Pedro, se dice también que ha subido usted a base de codazos, de hacer daño.

Me sorprende con una larga pausa. Aprieta el vaso de whisky, pero no bebe. Por un momento, su rostro, pensativo, deja entrever esos cuarenta y tres años que no aparenta. Por un momento, puedo leer en su introversión. Es todavía un lobo solitario, con escasos amigos, con la pequeña evasión de los botijos y la cerámica, Y veo claro que ha luchado sin odiar.

- A lo largo de mi vida (dice al fin), los únicos codazos que recuerdo son los recibidos, Lo que me gustaría. Es

 que sí he propinado alguno me lo dijera el interesado, para conocerle.

- Más leyenda negra: se dice que usted sabe poco de baloncesto. ¿Es usted un buen entrenador? ¿Es tan sólo un hombre inteligente?

- La primera premisa para ser buen entrenador es la inteligencia. No conozco ninguno imbécil. Y la contestación a mi valía como técnico está en mi historial.

¡Aleluya! Va surgiendo el otro Ferrándiz, El de fuera. Es agresivo, mordaz, algo odioso. No hace poesías a escondidas, como el de dentro. Cambio de ritmo y de tema. Del adagio al allegro. Del pasado a la actual Copa de Europa, en la que el Real Madrid ha perdido varios partidos de cuartos de final.

- ¿Cómo justifica la nueva derrota frente al Ignis?

- Entraba dentro de la lógica.

- ¿Lógica? ¿No será más bien que el lgnis, con peor plantilla, dispone de mejor entrenador?

- Al margen de que Nikolic sea o no mejor que yo, no cabe duda de que el lgnis es más fuerte que el Madrid.

- ¿Ha sido lógica también la derrota en el Pabellón, frente al Flamingo's holandés?

- Claro que no, ¿quién ha dicho que fuera lógica?

Ahora, ya no hay pausas. Borrada la evocación, la nostalgia, Ferrándiz está en el ambiente tenso que domina.

- Este año no participan los rusos. ¿Será un fracaso si el Madrid no gana la Copa de Europa?

- Ni mucho menos, Sí hay algo que me moleste es que el Madrid tenga que ser campeón por definición.

- ¿Por qué no ganan la Copa de Europa desde que se fue Aiken?

- Eso parece otra definición y. por tanto, es un absurdo, Debo recordar que también sin él hemos ganado el  título europeo. 

- Volvamos entonces al Ignis. Les suele ganar porque anulan a Luyk. ¿No sabe usted ganar sin Luyk rindiendo a tope?

- Sé ganar y sé perder con él. Lo sé todo,

Ya se acerca al rincón. Es el momento de lanzarse.

- ¿Qué parte de sus éxitos le debe a Clifford?

Sonrie, Se va a escapar. Lo presiento.

- Descubrir que Luyk es pieza fundamental en el Madrid es como descubrir ahora el Mediterráneo, No obstante, también esto se ha convertido en un tópico. Y yo detesto los tópicos, ¿Quiere que le recuerde mis victorias con equipos juveniles?

Hemos vuelto a la hora del éxito. Ferrándiz se ha protegido en su historial. Lo muestra, porque sabe que es un escudo tan firme como el de Aquiles. Y tengo que aceptar el reto. Entro en su terreno, Al fin y al cabo no le falta razón.

- ¿Está satisfecho. de su historial?

- Mi historial se resume en cuatro palabras: lo he ganado todo.

Suelta una carcajada. Se está divirtiendo. A nuestro lado, Carlos Jiménez, testigo de la entrevista, ríe también. Los tres nos conocemos. Mientras anoto, Ferrándiz pregunta; "¿Lo vas a poner así" Y como afirmo, se siente travieso. Ya les he dicho que está: en su terreno. Y, para rematar, me suelta:

- Aparte lo conseguido con el primer equipo del Madrid, he sido campeón escolar, infantil y juvenil. Puede decirse que me salen los títulos por las orejas.

Es la consumación. Pero yo sería injusto con él si me callara lo que vino a continuación. Ferrándiz también ha escrito en periódicos y en revistas. Por eso me pregunta:

- "¿Te vale cómo titular?"

¿Lo entienden? No es realmente vanidad. Ocurre sólo que le gusta responder con fuerza cuando le aprietan, Así que le digo: 

- A un lado, sus jugadores; al otro, usted, ¿Qué parte de los éxitos se otorga?

Y he aquí que surge su sagacidad. Sabe que hemos entrado en terreno peligroso. Se convierte en manso cordero y responde:

- Me he limitado a rogarles que fueran campeones. Que la plantilla del Madrid es la mejor de España es algo que está fuera de toda duda.

Ahora, soy yo quien se divierte. Pero no interesa que pierda su posse. Abro de nuevo la guardia y él contraataca con fiereza, Verán.

- Es usted el mejor entrenador de España?

- Aunque yo no lo considerase así, lo ha hecho AS por mi en dos ocasiones, nombrándome entrenador del año. Y, según parece, este año lleva camino de repetirse la historia.

- O sea, que en baloncesto nadie ha logrado tantos éxitos como usted,

- Por desgracia, creo que así es.

- ¿Es usted la gran figura de nuestro baloncesto?

Lo piensa un instante. Sólo un segundo. Y surge la réplica genial, la «chispa» que le ha consagrado.

- Por favor, quite las interrogaciones para poder darle las gracias por su afirmación,

Ahora, su carcajada es brutal, como. la: respuesta. Me ha dejado fuera de combate. Al menos en apariencia, porque yo sé que el verdadero Ferrándiz, el auténtico alicantino que vino un día a Madrid dispuesto a triunfar, sigue siendo el de la primera parte de la entrevista, Por eso cierro el bloc y le digo:

- Me ha vencido, No hay más preguntas.

AS Color #40 (23 de febrero de 1972) Martín Tello (fotos: Javier Gálvez).



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