sábado, 30 de diciembre de 2017

De las oficinas del FC Barcelona a la Copa de Europa yeyé

Las palabras y recuerdos que se escriben en horas tan cercanas a los óbitos, son siempre las mas difíciles, pero no por ello tienen que faltar. Es una manera de honrar y recordar a aquellos que hace bastante que dejaron los focos y las apariciones publicas, pero que sin embargo nos dejaron llena la memoria de buenos recuerdos. Ayer nos dejo otro integrante del equipo yeyé que en 1966, y cuando nadie lo esperaba, devolvió al Real Madrid a la cumbre europea con la tan manida 6ª Copa de Europa. Ayer Manuel Sanchis Martínez, hijo del gran capitán, Manolo Sanchís, falleció en Madrid a los 79 años.

Boletín del Real Madrid

Pese a ser el inicio de una saga de padre/hijo madridistas, sus inicios mas profesionales hay que buscarlos en la Ciudad Condal, donde a través de la insistencia de su tía su marido contacto con Ramón Llorens, entrenador catalán, a quien convenció para que le hicieran una prueba. Hasta allí fue el joven Sanchis, y sus eternas medias caídas, para disputar un partido con el conjunto de aficionados. Sin embargo el entrenador, al verle tan poca cosa física, tuvo sus reticencias de hacerle jugar con chavales físicamente mas fuertes que el. Pese a todo, decidió sacarle a a falta de 20 minutos con 1-1 en el marcador, lo cual aprovecho el valenciano para revolucionar el partido con sus cabalgadas para ayudar a ganar por 4-1 e incluso marcar un gol. Un detalle, la prueba la hizo con el FC Barcelona. Sanchis vistió de esta forma la camiseta del eterno rival en sus inicios. Hablamos de la temporada 1954-55.

Sin embargo una normativa sacada en ese verano, por la Federación Valenciana impedía jugar a cualquier jugador juvenil, a mas de 50 km a la redonda, por lo que de momento se tenia que quedar parado. Al estar parado en Barcelona y sin seguir estudiando, aunque le mantenían sus tíos, opto por ayudar y llevar dinero a casa y empezó a trabajar en una notaria. El notario le dejaba manga ancha para seguir entrenando con el Barcelona, no había que perder el gusanillo, pero esto era poco para el y no quería seguir escudándose en una oportunidad futbolística que no llegaba, para no trabajar. En esos años años ya estaba el Camp Nou en construcción y consiguió colocarse en las oficinas del club condal, llegando incluso con el tiempo a ganar mas dinero de oficinista que de futbolista juvenil. Todavía habrá socios barcelonistas que cuando eligieron asiento para el nuevo estadio, fueron atendidos por un posterior campeón de Europa madridista.

Finalmente la normativa valenciana se modifico y pudo jugar con el FC Barcelona juvenil aunque solo 2 meses porque se acercaba a la edad limite de los 18 años. Al finalizar la temporada Sanchis recibió una cita para entrevistarse con Pepe Samitier, el histórico exjugador azulgrana y madridista que estaba en la estructura del club. Este le recibió y se lo expuso claramente: “Al club le interesa que te hagas profesional”, por lo que Sanchis no tuvo dudas y se comprometió con el Barcelona por 3 años. Sin embargo el club decidió que ir desde juveniles al primer equipo azulgrana era demasiado cambio, por lo que opto por enviarle cedido a su club filial, El Condal, que en esos momentos se encontraba en 2ª división.

Sanchis en su etapa azulgrana.

Con 18 años y apenas 1,65 de estatura debuto en una segunda división de las de antes, de las duras. 4 años estuvo allí jugando casi todos los partidos y siendo una pieza fundamental del equipo, esperando su llamada al primer equipo. Sin embargo esta nunca se produjo, o al menos en el modo que el se esperaba. Finalmente recibió un aviso desde el club el mismo día que Enrique Llaudet llegaba a la presidencia azulgrana. El Barcelona le comunico que quedaba libre para fichar por quien quisiera ya que el club le daba la baja. Un mazazo y un jarro de agua fría para el valenciano.

Sanchis, de pie el 2º por la derecha, en el Condal de la temporada 60-61.

Sin embargo en unos días todo cambio. El Real Valladolid vendía a Zaldua al Barcelona y en las condiciones del traspaso iba una cantidad en metálico y otra en jugadores. Aunque Sanchis ya no pertenecía al club, no dudo en aceptar el ofrecimiento del Barcelona puesto que los de Pucela, pese a estar en segunda, eran candidatos al ascenso. Allí formaría pareja con Ramírez y durante 4 años probaría tanto las mieles del ascenso como la hiel del descenso. Sin embargo al final de la 3ª temporada saltaba la sorpresa, el Real Madrid se hacia con sus servicios aunque se mantendría durante un tiempo en Valladolid hasta que Echarri terminara el Servicio Militar y volviera a Valladolid. Durante la temporada 1964-65 jugo los primeros partidos allí, hasta que definitivamente se estableció en Madrid.

Sanchis, arriba a la derecha, en el Real Valladolid de la temporada 61-62. 

Aquí llego recién casado con Elena, pero tuvo que esperar algunos meses para debutar hasta que una tarde de Febrero de 1965 hacia su debut en Chamartín ante el Valencia, fuera de su lugar habitual ya que cubrió la baja de Pachín.

Las impresiones de Sanchis tras su debut en Chamartín.

El resto es historia. 7 temporadas vistiendo de blanco con casi 300 partidos a sus espaldas, entre oficiales y amistosos, 4 Ligas, 1 Copa del Generalísimo y la mítica 6ª Copa de Europa. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas y acabo siendo llamado para jugar con la selección española el Mundial de Inglaterra de 1966 donde marcó un fabuloso gol, tras una jugada de raza y fuerza, en la única victoria española en aquel mundial. En total hasta en 11 ocasiones defendió la enseña nacional en su carrera.

 El balón supera a Elsener y Sanchis consigue el empate en Hillsborough.

Tras un año final en el Cordoba, junto a un novel Vicente del Bosque, se retiro del fútbol activo, aunque volvería a la Casa Blanca para entrenar durante 2 años a los juveniles del club y posteriormente entre 1974 y 1977 al Castilla al que consiguió ascender a 2ª División B. Tras su salida de la "Casa Blanca" se sincero en una entrevista en AS Color con Luis Arnaiz:

- Los años que estuve en el Madrid como jugador pensé que en el club habría un puesto más adecuado para mí posteriormente dentro del cuadro técnico. Pero., conforme iban pasando los años, me fui dando cuenta de que, precisamente, mi futuro estaba fuera del Real. 
- ¿Ροτ que?
- Porque los sitios están contados, porque hay gente muy capacitada y porque otros eran más antiguos que yo en la sociedad.
- Una sociedad cerrada o cerrada para unos cuantos, ¿no?
- Pues mire. No lo sé la verdad. El caso es que me dijeron que tenía luz verde para irme donde quisiera al terminar mi contrato.
- ¿Eso no suponía su liquidación o una forma, al menos, de quitárselo de en medio?
- No lo creo. Si el Madrid hubiera querido prescindir de mi, dispuso de cinco años para hacerlo.
- ¿Cómo se explica, entonces, la ruptura?
- Me puse algo terco.
- ¿En qué?
- En lo económico. Y como acabé por comprender que ellos no iban a darme lo que yo quería, opté por marcharme.
- ¿Paga mal el Real a sus "segundos"? 
- Bueno...
– ¿Bien o mal?
- A excepción del primer entrenador, el resto no gana demasiado; no, señor.
- Y el trabajo tampoco es supergrato con las divisiones inferiores. ¿O si?
- Bonito sí es. A mí me gusta trabajar con los chicos. Lo que ocurre además es que pasas inadvertido cara al gran público.
- ¿No se siente molesto con el Madrid?
- No.
- ¿Desengañado?
- Tampoco. Por haber salido de él me estoy haciendo un profesional, viendo cosas que desconocía.
- ¿Fue el Real el que le colocó en las Islas? (nota: Se refiere a su fichaje por el Tenerife)
— En absoluto.
- ¿Ha roto con los blancos?
- Es difícil romper con lo que quieres, Burocrática y profesionalmente, estoy completamente desligado de ellos. Pero sentimentalmente, en absoluto. He pasado muchos años con ellos, y en esos años, además, he tenido grandes satisfacciones. Y grandes disgustos, también. Yo quiero y respeto al Madrid por lo que ha significado en mi vida. Es un gran club.
- ¿Aprendió algo de él?
- Muchas cosas, claro, He aprendido que en esta vida hay que seguir un camino recto y honrado, porque los demás no sirven. Frente a eso no hay otra alternativa posible.
– ¿Qué le enseñó Miljanic mientras fue el número uno de los técnicos madridistas?
- De Miljanic aprendí su amabilidad.
- ¿Y de Molwny?
- De Luis... todo.

Manuel Sanchis y Luis Molowny en la vieja Ciudad Deportiva.

- ¿No le parece que salir así de Chamartín presupone, de hecho, haber perdido cinco años, haberlos tirado por la borda?
- No, de ninguna manera. Eso me ha dado base, me ha hecho saber cómo son las gentes de este mundo y, cuáles son los problemas que se plantean en él. Por eso puedo estar satisfecho.
- Pero no se le dio una buena oportunidad.
- No. El club fichó hombres que le parecieron idóneos. Ante eso no había nada más que oponer.
- ¿Hay que ser extranjero para ser entrenador de un equipo importante en España?
- Tampoco creo que sea así. Muñoz estuvo trece años en el Real y no se lo regalaron, se lo fue ganando a pulso.
- Sanchis, hablemos claro: ¿Miljanic o Molowny?
- Como entrenador, Luis.
- ¿Hay algo más que eso?
- Lo que decimos de la persona, de su humanidad.
- ¿Entonces?
- Como personas...me quedó con los dos.
- ¿Le han aconsejado? 
- No tengo queja. Los dos se han portado bien conmigo.
- ¿Le dijeron acaso que respondiera con un «sí» a la oferta tinerfeña?
- Eso era cosa mía. No podía andar pidiendo consejo. Yo tenía que tomar una decisión y así lo hice. Esta es mi primera gran aventura como entrenador y espero que acabe bien.
- ¿No le da miedo?
- Nunca tuve miedo de nada ni de nadie. Además, no me faltó suerte. Nadie ha tratado de engañarme ahora. Sabía que mi firma por el Tenerife no iba a reportarme un camino fácil y que tendría que ser valiente para superarlo. Pero si el presidente estaba dispuesto a ficharme, ¿por qué iba a echarme yo atrás?
- ¿Había tenido otras oportunidades de salir de Chamartín?
- Dispuse de otras, sí. El Burgos quiso ficharme y hasta hablé con el señor Martínez Laredo. Pero definitivamente, como lo de Tenerife, no me había surgido nada. Quizá porque estaba en otra cosa. Siempre pensé más en la posibilidad de seguir en el Madrid que en la de hacer las maletas.
- Y sólo aseguró un año.
- Sí. Es preferible así. Para mí y para el club. No me gusta atar a nadie por la firma de un simple documento.
- Ya está metido de lleno en esto, ¿no?
- Es mi profesión. Y estoy decidido a continuar en ella. En definitiva, es de lo único que sé algo.
- ¿No le dio el fútbol para vivir de las rentas?
- El fútbol me dio lo suficiente como para que viviéramos de él mi mujer y yo. Pero detrás de nosotros hay tres mozos. Para todos no ha dado bastante. Así que no queda más remedio que trabajar.

La familia Sanchis al completo, en primer plano padre e hijo.

(Articulo original nuestro publicado en Soy Madridista el 29 de Octubre de 2017. Versión corregida y aumentada)