La muerte de Bernabéu supuso un mazazo al pueblo madridista. Pese a contar con 82 años y varias dolencias previas, el aficionado seguía confiando en que llevara el timón madridista durante muchos años. Sin embargo la ley de vida no tuvo en cuenta los deseos de los seguidores y en las entradas del estío de 1978 el gran patriarca blanco fallecía. Desde ese momento hubo varias iniciativas para perpetuar su nombre y su legado, aunque este de por si ya estuviera íntimamente ligado al club, no solo por sus pertenencia al mismo en diferentes funciones o por los logros conseguidos en su mandato, sino desde que aquel lejano mes de Enero de 1955 se decidiera en Junta Directiva bautizar al recinto deportivo del club con su propio nombre. Con el calibre de ese homenaje poco mas se podía hacer que se le acercara en simbología, sin embargo desde la diligencia se opto por realizar un Trofeo futbolístico de carácter anual donde se le rindiera honores y respeto. Hablamos del tradicional Trofeo Santiago Bernabéu donde ya hicimos un extenso repaso a su historia aquí: http://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2017/03/historia-de-los-distintos-trofeos-homenaje-a-santiago-bernabeu
En la Junta General Ordinaria celebrada en Septiembre de 1980, por primera vez fuera del Pabellón de la Ciudad Deportiva, la Junta Directiva llevo a votación tres propuestas que fueron expuestas por el gerente del club, Manuel Fernández Trigo. La primera propuesta trato sobre la autorización para que los jugadores pudieran llevar publicidad en los uniformes, cuando ello estuviera aprobado por los organismos superiores, mientras que en otra propuesta se pedía que los socios jubilados con mas de 25 años de pertenencia a la entidad solo pagaran la mitad de la cuota. Ambas propuestas fueron aplaudidas y aprobadas por los socios compromisarios. En cuanto a la tercera, que es la que nos interesa en este caso, se trataba de erigir un monolito/escultura de la figura de Santiago Bernabéu para colocarlo en el estadio. Obviamente se levantó una ovación cerrada y la propuesta fue aprobada.
Varias semanas después de esta Asamblea comenzaron las obras para la remodelación del estadio, previstas en parte por el Mundial 82 que se jugaría en España y en concreto en nuestro estadio varios partidos, incluida la gran final, y en parte porque el estadio tras tantos años necesitaba una reforma urgente. Este fue uno de los motivos por los cuales se pospuso la instalación de la escultura hasta que el estadio tuviera las obras finalizadas. Finalmente, y tras casi 2 años tras su aprobación, se planifico la inauguración de la escultura.
El encargo recayó sobre el escultor abulense Santiago de Santiago quien recibió el encargo en Estados Unidos, de donde volvió a Madrid para realizarlo y dejarlo preparado para enviarlo a la fundición. Así explicaba el propio autor el diseño realizado y el significado de la obra: "La medida total es de dos metros veinte centímetros. Son dos piezas, la parte inferior es un pedestal de granito sobre el que reposa una bola del mundo sostenida por las seis copa de Europa logradas por el Real Madrid. En este mapa mundi se proyecta España en extensión y expansión, puesto que precisamente en esa época y estando Santiago Bernabéu al frente del club, España se proyecto al primer plano internacional. Ese mapa es el soporte del busto de Santiago Bernabéu"
El escultor trabajando sobre la pieza.
Finalmente se eligió la fecha del 10 de Julio de 1982 para inaugurar el monumento. La fecha no fue escogida al azar, puesto que era la víspera de la final del Mundial de Fútbol que iban a jugar Italia y Alemania en el estadio Santiago Bernabéu, por lo que estarían presentes las 2 grandes personalidades del mundo del fútbol en esos momentos: Joao Havelange, presidente de la FIFA, y Artemio Franchi, presidente de la UEFA. Luis de Carlos, presidente madridista y a la sazón sucesor en el cargo de Bernabéu, comenzó el acto con unas palabras ensalzando la figura de Bernabéu al que conocía perfectamente puesto que estuvo junto a el en el club desde mediados de los 50. Ademas de los mencionados presidentes de FIFA y UEFA, también estuvo presente Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, Raimundo Saporta, presidente del Comité organizador del Mundial y mano derecha durante muchos años de Don Santiago, la Junta Directiva madridista y multitud de exjugadores de la casa blanca. A destacar igualmente la presencia de María Valenciano, viuda de Bernabéu, quien presidio el acto y recogió el calor y recuerdo a su marido, que le brindaron desde la propia institución hasta los aficionados madridistas de a pie.
María Valenciano llega acompañada de Fernando Lugris y Raimundo Saporta, a la derecha el gerente del club, Fernández Trigo, y detrás el histórico exgerente, Antonio Calderón.
Doña María, con los ramos entregados por Joao Havelange y Artemio Franchi, tras la inauguración del monumento a su marido.
Aspecto del monumento recién inaugurado a Santiago Bernabéu.
Vista del publico congregado para el acto.
No todos pudieron hablar pero los que lo hicieron recordaron y reconocieron todo lo que hizo Bernabéu por el Real Madrid y por el fútbol. Una frase de Havelange fue lapidaria: "Bernabéu fue el mejor presidente de club en la historia del fútbol" En suma, un acto sencillo y emotivo para realzar y dejar constancia de la importancia de la figura del expresidente en la historia del club y del balompíe. El monumento se inauguro enfrente de la salida de vestuarios, en el patio donde estaba la capilla y que con las columnas sostenía la pasarela de entrada a los anfiteatros superiores.
Folleto conmemorativo de la inauguración del monumento.
Añadimos una nueva foto cedida por @ang_royo, donde se aprecia con mas claridad detalles del monumento.
