martes, 8 de octubre de 2019

El fichaje de Futre por el Real Madrid.

En la vida se puede cambiar de trabajo, de novia, de partido político, de religión e incluso de sexo, pero nunca se puede cambiar de equipo de fútbol. Desconfíen seriamente de aquellos que lo hagan. Alejenlos. Estamos muy acostumbrados a que cada vez que un jugador llega a un equipo de los llamados grandes no tarda ni medio minutos en su presentación de decir que era el sueño de su infancia o de besar el escudo hasta dejarlo borrado. De primeras desconfió de ese tipo de gente porque es muy probable que sean de ese 99% de jugadores que aman mas al dinero que al club y solo lo hagan por el gesto a la galería. No me molesta que les primen mas los euros que el sentimiento, pero me molesta que te tomen por tonto con mensajes de supuesto amor al club que les acaba de contratar. No hacen falta que digan que dormían con la camiseta del equipo de pequeños, simplemente sean profesionales y denlo todo en el césped por el club y la hinchada. No por besarse el escudo se le querrá mas... o no debería. 

Hoy rescatamos de la hemeroteca un par de ejemplos de verdaderos ídolos del equipo del Manzanares, hoy en la M-40, que a día de son venerados y que cuando en su momento o bien les iba mal o bien querían progresar, bebieron los vientos por el Real Madrid. Si eso es lo que pensaban en esos momentos me parece lógico que lo hagan, lo digan y lo expresen, pero lo anormal es que cuando no se cumplió aquellos deseos pasen a situarse en el lado totalmente opuesto y enarbolando la bandera de sus acérrimos rivales. Una ya sabe en que situación decía la verdad. 

Paulo Futre fue la bandera que enarbolo Jesús Gil para su asalto a la presidencia rojiblanca. Un símbolo para la hinchada que vio en el al jugador que podía romper la racha de las victorias madridistas en el campeonato liguero. Sin embargo aquel salto de calidad nunca llego y se tuvo que conformar con ganar únicamente 2 Copas del Rey, eso si, una de ellas al Real Madrid. Tras su salida del Atleti en Enero de 1993 ficho por el Benfica para en el verano salir al Olimpique de Marsella. Allí aparecería el interés del Real Madrid y el portugués no dudaría en salir públicamente a dejarse querer. 



Finalmente el presunto interés no fructificó y Futre siguió esa temporada en el Olimpique de Marsella. Mendoza lo desmintió en rueda de prensa y Futre lo asumió. 




Tiempo despues el jugador declaro en junio de 2014 en Libertad Digital que fue por decisión suya: "Se ha hablado de varias ofertas que tuve del Madrid, pero oficialmente sólo hubo una. Tenía el contrato encima de la mesa para firmarlo y en un momento me fui al baño con mis hijos, que eran muy pequeños, con sólo tres y cuatro años. Pensé entonces en la familia. En un primer momento piensas en ti mismo, en tu carrera profesional, pero enseguida piensas en la familia. He sido jugador del Atleti, más que un jugador incluso, y me doy cuenta entonces que no puedo vivir en Madrid. Cuando volví al despacho les dije que no. Imagínate, después de varias semanas de negociaciones. El Madrid se lo tomó muy mal. Pero yo no podía firmar. Les pedí perdón. Soy el único jugador del mundo que con el contrato en la mesa le he dicho que no al Madrid". 

Contrastando esto con otras declaraciones suyas en Enero de 2011 para la Agencia EFE sobre sus sentimientos contra el Real Madrid tras su llegada, ya no sabe uno cuando decía la verdad: "A la semana de llegar a España yo ya sentía el odio al Real Madrid. Es normal. Cuando llegué a la Liga española había 22 españoles por plantilla y sólo dos o tres extranjeros. Y estos 22 españoles te contaban cómo era la rivalidad con el Real Madrid, cómo era el odio que tenían al Real Madrid. A la semana de llegar yo ya era uno más de ellos". 

Sea como fuera lo que queda en la historia es que un de los ídolos rojiblanco declaro públicamente que quería jugar en el Real Madrid. Fuera verdad o no, en su conciencia queda, así como en la hemeroteca.