viernes, 24 de diciembre de 2021

Alfredo Di Stéfano y el Super Balón de Oro (1ª parte)

Desde 1956 es habitual llegar al tramo final del año con la expectativa de saber quien será el nuevo ganador del Balón de Oro. El trofeo, otorgado la revista France Football, premia, a juicio de los periodistas que lo votan, al mejor jugador del año natural. El galardón, desde hace unos cuantos años, va de la mano de la polémica, llegando a ciertos niveles de paroxismo, toda vez que que siempre hay multitud de discrepancias con el ganador, sea quien sea el elegido. Si ya de por si se trata de un premio que se otorga por el año natural, lo que hace que se tenga que tener en cuenta dos medias temporadas, en los últimos tiempos se ha llegado a anunciar el listado de jugadores elegibles a comienzos de octubre. Una fecha que indica que en la practica se esta otorgando un premio por apenas media temporada y un par de meses de la siguiente. Sin embargo hoy no hablaremos de estas incongruencias, no creo que nadie dude que el premio debería únicamente por la temporada completa, sino que recordaremos un premio especial que entregó la revista francesa el día de nochebuena de hace 32 años.   

Alfredo Di Stéfano y el Super Balón de Oro.

En 1989 France Football decidió ampliar de manera excepcional el evento de la entrega del Balón de Oro. Los responsables de la revista quisieron otorgar un galardón especial para designar al mejor jugador europeo desde la creación del mismo. A este exclusivo premio solo podían optar aquellos jugadores que hubieran obtenido dos o mas veces el conocido trofeo. De esta forma el listado de posibles ganadores era mucho mas reducido y quedaba restringido a seis candidatos: Alfredo Di Stefano, Johan Cruyff, Michel Platini, Franz Beckenbauer, Kevin Keegan y Karl-Heinz Rummenigge. Un perfecto resumen de los jugadores mas importantes de las tres anteriores décadas. Hay que recordar que en esas fechas la reglamentación del Balón de Oro era excluyente, dado que solo se podía otorgar a futbolistas europeos, ya fuera de nacimiento o de nacionalidad. En ultimo era el caso de Di Stéfano que cuando fue galardonado ya era español de manera oficial. Alfredo había logrado dos balones de oro en 1957 y 1959. Si bien pudieron ser mas pero las normas del trofeo le impidieron ganarlo en 1958 al no ser elegible por los periodistas por haber ganado ya uno. Estas normas se cambiaron poco después. También estuvo cerca del primer galardón en 1956 al quedar segundo en ajustada votación con el ingles Stanley Matthews. Siempre se sospechó que aquel trofeo al histórico futbolista ingles era más un premio a su carrera, que en realidad el haber sido verdaderamente el mejor jugador del año. 

Los balones de oro de Alfredo Di Stefano correspondientes de 1957 y 1959.

Para el galardón “normal” de aquel año la elección recayó en el neerlandés Marco Van Basten, quien estuvo acompañado en el podio por sus compañeros del Milán, Franco Baresi y Frank Rijkaard. En cuanto al premio especial su elección fue más compleja. Si para elegir a Van Basten fueron unicamente 27 los periodistas que votaron, para el Super Balón de Oro se hizo a través de cuatro votaciones distintas. Por un lado votaron los mismos periodistas que otorgaban el galardón tradicional. Por otro se pidió a los ganadores de anteriores ediciones que hicieran lo propio. Y finalmente se pidió a los lectores de la revista y los televidentes del canal francés TF1 que también decidieran. En este caso no había votaciones complejas otorgando puntos. Tan solo se tenia que elegir al mejor. El grupo de los periodistas se decanto por un mano a mano entre Di Stéfano y Cruyff, que ganó el primero por 11 a 8. Entre los 18 vencedores del Balón de Oro que votaron, no lo hicieron todos, volvió a repetirse la victoria del hispano-argentino ante el neerlandés, esta vez por 8 a 6. Mas diferente fue entre los lectores y televidentes. Al ser ambos medios de comunicación franceses, ganó con claridad Michel Platini. En la revista con un 47% y en la televisión con un 60%. La revista junto todos los datos y dio finalmente como vencedor a Alfredo Di Stéfano, secundado en el “podio” por Cruyff y Platini. 


Baresi, Di Stefano, Beckenbauer, Platini, Masoput y Yashin (abajo) durante la gala.

La concesión del Súper Balón de Oro se realizó al mismo tiempo que la entrega al ganador de 1989. En una gala en París, la mañana de Nochebuena, se reunieron varios de los galardonados con el paso de los años, para celebrar en una fiesta la entrega de ambos premios. Dicha entrega fue emitida por Tf1. El trofeo del Super Balón era una figura de cristal rojizo, con una placa de metal grabada en la base. En la parte superior descansaba un gran balón dorado, mientras que en la base había diseminados pequeños balones dorados en la base. A diferencia de lo que suele suceder hoy en día, Di Stéfano acudió sin nadie del Real Madrid a su lado. Tan solo su mujer Sara estuvo presente. El acto fue sencillo pero gratificante para la saeta. A su vuelta a Madrid, con la repercusión del trofeo, fue entrevistado tanto por MARCA como por AS. Reconoció que no se esperaba ganar, pero que le agradó el recibir aquel homenaje tras tanto tiempo retirado. Tirando de ironía se mostró confortado por recibirlo en vida y no cuando estuviera muerto. También hecho en falta el apoyo patrio y es que reflejó que durante la gala le habían felicitado en todos los idiomas, salvo en el nuestro. Aquello es posible que hiciera despertar las conciencias en el Real Madrid. Dos días después Ramón Mendoza le escribió un carta, en la cual le anunciaba que le iban a otorgar la Laureada del Real Madrid (1), la máxima distinción de la entidad. Para ello le emplazaba para el derby de comienzos de enero, donde ademas realizaría el saque de honor y recibiría el calor del publico del Santiago Bernabéu. También se anunció que la leyenda madridista se incorporaría al club como asesor del presidente. Semanas después también le dedicó un cuadernillo especial en la revista oficial del club en su edición de febrero de 1990, con larga entrevista y póster incluido, posando con el galardón. Curiosamente en las entrevistas de aquellas fechas Alfredo siempre posa con el balón solamente, sin la base en la cual se coloca, y que realza el trofeo. 


Di Stéfano posa junto a su mujer Sara y junto a Marco Van Basten.

El trofeo pasó a engrosar las vitrinas de Alfredo durante muchos años. Para suerte de los madridistas este dejó la vivienda particular del hispano-argentino. En 2011 el jugador llegó a un acuerdo con el club para ceder durante un tiempo cerca de 700 objetos entre trofeos y documentos. El destinatario seria el museo del Real Madrid. El club catalogo todo lo recibido y lo expuso en el museo madridista a partir de 2012.  Durante varios años, sobre todo mientras vivió Di Stéfano y se mantuvo en vigencia el contrato de cesión, no hubo problema con el legado. Sin embargo con el paso de los años los herederos manifestaron al club su intención de desprenderse del catalogo de objetos. Ambas partes intentaron llegar a un acuerdo pero este no llegó finalmente a buen puerto. En junio de 2021 se hacia publico que una casa de subastas ponía en venta parte de los los recuerdos y objetos del jugador. Entre ellos los dos balones de oro y el Super Balón de Oro. En septiembre de este año se realizó la subasta y los 3 objetos cambiaron de dueño. Los dos balones de oro “normales” salieron con un precio estimado de venta de entre 23000-46000 Euros. Finalmente se vendieron en cerca de 70000 euros el galardón de 1957 y por unos 63000 el de 1959. La subasta del Super Balón comenzó en cerca de 12000 euros, para en apenas 5 minutos acabar adjudicándose en cerca de 220.000 euros. Esto ultimo puede resultar extraño para aquellos que hayan visitado recientemente el museo del Bernabéu. Allí los aficionados habrán podido ver el trofeo, pero este en realidad no es el original, sino una reproducción del mismo. El autentico vuelve a estar en manos privadas, alejado del aficionado de a pie.

El Super Balón de Oro.

Mi agradecimiento a Shahan Petrossian (@sp1873) por haber publicado en su cuenta parte del magazine France Football #2281 del 26 de diciembre de 1989.

(1) Reportaje completo publicado en Cihefe sobre la historia y los galardonados con la Laureada del Real Madrid: https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/2020/10/las-laureadas-del-real-madrid/ 

lunes, 21 de junio de 2021

En recuerdo de Luis del Sol (1935-2021)

El rumor estaba en la calle y cada vez era más insistente: Luis del Sol iba a ser traspasado del Real Betis al Real Madrid. De manera oficial, Benito Villamarín, presidente bético, y el propio jugador seguían desmintiendo la noticia. Del Sol era la gran joya del conjunto bético sobre la cual se tenia mucha fe, sobre todo en su colaboración para mantenerse sin problemas en primera, después de unos años en segunda. Entre los aficionados había temor a la marcha y muchos podían no entenderlo. Sin embargo para el club de las treces barras, la oferta madridista era interesante e importante para las arcas del club. En realidad, el interés blanco venía de lejos, pero Villamarín llevaba tiempo resistiéndose. El Madrid planteó una última ofensiva dado que tenía gran interés en que Del Sol fichara para poder jugar el tramo final de la Copa de Europa de la temporada 59-60, dado que el plazo de inscripción acababa pronto. Finalmente, Villamarín aceptó traspasarlo y Del Sol viajó a la capital para fichar por el club blanco. Cuando Antonio Calderón, gerente madridista, fue preguntado sobre el coste del traspaso lo zanjo rápido: “Allí donde el Madrid interviene siempre deja contentos a todos”. En realidad, ademas del consabido dinero, el Real Madrid  aportó al traspaso a tres jugadores así como jugar un torneo en la ciudad hispalense. 

Dos días después del fichaje, a comienzos de abril de 1960, Miguel Muñoz le hace jugar en un amistoso en Chamartín ante el Deportivo de la Coruña. Generalmente a esos partidos solían ir únicamente los incondicionales, pero aquella noche se juntaron cerca de 60.000 personas para ver al soriano. Jugó aquella noche en el ataque tanto en la derecha como en la izquierda y no desentonó en ningún momento, llegando a marcar el último gol de la victoria blanca por 5-2. Como era la idea Del Sol jugó la Copa de Europa, debutando ante el Barcelona en semifinales, y siendo titular en la histórica final de Glasgow logrando el quinto entorchado europeo de los madridistas. 

Luis del Sol durante el Juventus - Real Madrid de la temporada 61-62.

Luis del Sol había nacido en Arcos de Jalón (Soria) de manera accidental, debido al trabajo ferroviario de su padre. Con apenas dos meses retornaron a Sevilla donde se crio. Pegado al un balón desde pequeño, entro en el equipo juvenil del Betis después de destacar en equipos menores de la ciudad de Sevilla. Tras un pequeño paso por el Utrera, el soriano firmo por el primer equipo bético donde debuto, con apenas 19 años, en la temporada 54-55. En total vestiría de verdiblanco durante 6 temporadas, hasta su traspasó al Real Madrid. Del Sol se había convertido en un gran jugador, al que quizás le quedaba pequeño Heliopolis para mostrar todo su potencial. En su llegada a Chamartín, tras la Copa de Europa, esta a punto de hacer doblete al quedar subcampeón de Copa. Del Sol fue un jugador básico en el esquema blanco de aquellos años. No tuvo ningún problema en su adaptación. Ademas su capacidad física y dominio del terreno le convirtieron en un verdadero “todocampista”. A eso había que sumarle que veía puerta con facilidad con una media cercana al gol cada tres partidos. Del Sol había firmado por cinco temporadas, pero en realidad solo llegó a jugar dos y media. Al final de la temporada 1961-1962 el Real Madrid se vio obligado a venderle. Las obras de la Ciudad Deportiva estaban dando problemas de dinero al club y necesitaba liquidez. El club estaba dispuesto a traspasar a cualquier jugador de la plantilla. Pese a que tanto el Madrid como el jugador estaban contentos, desde Italia no hacían más que preguntar por Del Sol, quien había realizado buenas actuaciones en la eliminatoria europea ante la Juventus, esa misma temporada. Aunque fue primero el Torino quien intentó su fichaje, llegando incluso a firmar el jugador, fue finalmente la Juventus quien se llevó al soriano a sus filas. Su venta dejó en las arcas blancas un buen pellizco de dinero y al jugador, un contrato que le aseguraba su porvenir. Atrás quedaban 96 partidos y 32 goles, en su paso por el Real Madrid, en los cuales logró 2 Ligas, 1 Copa, 1 Copa de Europa y la Intercontinental. 

Luis del Sol, junto a su hijo, posa con parte de los trofeos logrados en su carrera.

En Italia Del Sol se consagraría. Allí jugaría durante una década, primero durante 8 temporadas en la Juventus, para posteriormente fichar por la Roma donde jugaría otros 2 años. Con 37 retornaría a España, para acabar su carrera de manera simbólica en el Real Betis. Con 37 años “siete pulmones” apodo que le habían puesto por su condición física, tuvo calidad y aguante para disputar otros 22 partidos de verdiblanco antes de su retirada definitiva. Permaneció siempre cercano al Real Betis, al cual entreno en dos etapas distintas, una de ellas consiguiendo el ascenso a primera de 2001. Asimismo también estuvo en varias etapas en la secretaria técnica de la entidad. Con el paso del tiempo se convirtió en el gran exjugador bético hasta el punto de ponerle su nombre a la Ciudad Deportiva del conjunto verdiblanco, por delante de otros mitos como Esnaola, Cardeñosa o Gordillo. Ayer nos dejaba, en la ciudad que le vio crecer y triunfar, un luchador incansable. Cuenta la historia que una vez le dijo el cantante Pepe Marchena: “Usted hace con los pies lo que yo hago con la voz: arte”. 



martes, 25 de mayo de 2021

La foto que no era del Real Madrid

Hoy se cumplen 69 años de la final de Copa del Generalisimo que disputaron en el estadio del Real Madrid, aun no se llamaba Santiago Bernabéu, el FC Barcelona y el Valencia CF. Hasta ese punto todo normal. Durante muchos la final del campeonato de España se disputó en el estadio madridista, independientemente de quien jugara el encuentro. A nivel deportivo aquella final se encuentra dentro de la triplete de Copa que logró el Barcelona a comienzos de los 50. Sin embargo no hablaremos de lo que sucedió en el césped, sino de algo referente a las gradas. Vamos a unir aquel partido con la portada de un libro. Y para ser mas concretos, con un libro oficial del Real Madrid.

A comienzos de enero de 2019 (https://www.realmadrid.com/noticias/2019/01/presentacion-del-libro-real-madrid-c-f-el-mejor-del-mundo) el Real Madrid presenta en el palco de honor del Santiago Bernabéu el libro "Real Madrid C. F. El mejor del mundo". Al acto asistieron Florentino Pérez, presidente del Real Madrid; Antonio Papell, autor del libro; Emilio Gil, director de Tau Diseño; Jorge Bustos, director de Opinión de El Mundo y colaborador del libro; y Benjamín Prado, colaborador del libro. Este, ademas traía un saludo inicial del actual Felipe VI.  Es decir, no se habían escatimado detalles. Hasta ese punto todo normal. Parecía otro libro mas del club, con buena edición, gran calidad e innumerables fotos. El libro lo había visto hacia unas semanas de pasada, quizás un pelín caro pero bueno teniendo en cuenta el tamaño, la calidad y la cantidad de fotos, tenia sentido. Me dije "lo apunto, hago hueco en el archivo y pa' la colección". Sin embargo, al ver la noticia en la web, me pare a ver un detalle concreto que me llamo la atención. Si han escrito un libro sobre la historia del Real Madrid, ¿por que ponen en portada una foto de un partido que no jugó el Real Madrid?

Aquí podemos ver la portada con mas detalle


Fijémonos en la imagen superior. Una foto de publico sin nada mas que se pueda adivinar. Toca buscar la foto. Revisamos antiguos libros, y bingo, encontramos la imagen. Localizamos una toma mas amplia, con el mismo señor que mira de frente, y en la cual se aprecia el estadio.

No hay duda, es Chamartin. Aunque un Chamartin muy alejado del actual, tanto que en la imagen aun aparece la antigua torre del marcador ubicada en el lateral de la calle actual de Padre Damian. La torre estuvo en pie hasta que en Marzo de 1953 la piqueta hizo su aparición para comenzar las obras de los anfiteatros superiores, en lo que se acabó llamando popularmente como "gallinero". Ya tenemos un margen para la fecha, entre diciembre de 1947 y mayo de 1953. Ahora bien, hay que cuadrar el partido y localizarlo. 

En realidad, la foto ya la conocía desde hacia varios años, así como el partido. Esta imagen se publicó en el libro que el club sacó en el 50 aniversario del estadio, pero por ponerle un poco mas emoción vamos a explicarlo con detalle. Si uno amplia la foto ve al publico tapándose la cara con el sol y un banderín con el escudo del Valencia. 


Escudo que en la portada del libro ha "desaparecido". Podría decir que busque partidos del Valencia que "cuadraran" con ese marcador y hacerme el interesante, pero no. La verdad es que la foto la localice hace un par de años haciendo el listado de "70 años de partidos de fútbol en el Bernabéu sin el Real Madrid".  El que quiera leerse aquello lo puede hacer en Los Cuadernos de Futbol de Cihefe, recordando el estudio que publique hace un tiempo: http://cihefe.es/cuadernosdefutbol/2017/12/70-anos-de-partidos-de-futbol-en-el-bernabeu-sin-el-real-madrid/

La foto en realidad es del archivo de Marca y su autor fue Salvador Zarco un histórico fotógrafo del periódico. Corresponde a una final de Copa, en concreto la que jugaron el FC Barcelona y el Valencia el 25 de mayo de 1952. Dicha imagen apareció en el suplemento gráfico de los martes que publicó MARCA durante muchos años.. 

Para quien quiera comprobar la foto, aquí se aprecia mas de cerca, incluido el escudo del Valencia, aunque en esta toma se aprecia menos debido a la calidad del escaneo. 

Para mas inri, una foto similar de aquel partido, que recordemos no jugó el Real Madrid, se expone en el Tour del Bernabeu donde no se indica ni la fecha ni el partido, aunque al menos no han borrado el escudo del Valencia. 


La foto en si me encanta, un ejemplo de otros tiempo y otro fútbol, pero lo que no entiendo es como para un libro oficial del club y de su historia, se usa una foto de un partido que no jugó el Madrid.


jueves, 22 de abril de 2021

Real Madrid 365 Historias

No es fácil enfrentarse a un folio en blanco. Y menos cuando ese folio se transformó en más de 400. Por un lado el fútbol, y en concreto el Real Madrid, siempre ha girado en torno a mi vida y por otro lado siempre he tenido afición por escribir. Tarde o temprano ambas pasiones tenían que unirse. Primero empece de manera amateur, a través de CIHEFE en sus Cuadernos de Fútbol (https://www.cihefe.es/cuadernosdefutbol/author/sergio-galan/) y poco tiempo después en “Soy Madridista” (https://soymadridista.com/category/historia-real-madrid/). Aquello me dió la oportunidad de publicar en la edición de papel y digital del diario MARCA (https://www.marca.com/primera-plana/2017/01/18/587e9bf2e5fdea5a128b4620.html). 

Todo ello llamó la atención de una editorial, quienes se mostraron interesados en publicar un libro acerca del Real Madrid. Expuse las ideas que me rondaban por la cabeza y el acuerdo fue fácil. 

La idea era simple. Contar la historia del club a través de pequeños episodios, recordando las efemérides del calendario, e intentando abarcar lo máximo posible sin repetir en exceso los protagonistas. El ser simple no lo hacia sencillo. Tuve que buscar historias, interesantes, entre los casi 120 años de historia del club, cuadrar fechas, personajes, situaciones, etc. Todo ello me llevó un año hasta tenerlo completo, que no terminado. Las revisiones finales fueron mas complejas. Releer una y otra vez, buscar los posibles errores y no terminar de estar nunca conforme con lo escrito. Finalmente lo conseguí. 

He intentado hacer un libro ecuánime e imparcial, sin apenas entrar a opinar. He escrito sobre las victorias y sobre las derrotas, las alegrías y las decepciones, los éxitos y los fracasos. He consultado muchos libros, coleccionables, revistas, entrevistas, etc., pero sobre todo he ido a las fuentes originales. La prensa de cada época, en parte accesible en Internet y en parte en la Biblioteca Nacional y la Hemeroteca Municipal, han sido los grandes proveedores de estas líneas. Otra cosa que he tenido clara ha sido la de contrastar. Si no tenía algún dato de una fuente muy fiable o de al menos dos distintas y de confianza, he optado por no ponerlo. He conseguido abarcar lo máximo posible, por eso he hablado de mucha gente y muy variada, algunos seguramente desconocidos para el gran público. 

De antemano pido perdón por los errores cometidos. Estaba claro que en algún fallo tenía que incurrir. Lo que también puede ser motivo de queja son algunas omisiones. Es obvio que para cualquier lector siempre faltará algo o de alguien de quien poder escribir y no haberlo hecho. No ha habido ninguna persona o hecho que se haya quedado fuera adrede. Algunos han tenido que salir para que otros entraran, eso es cierto, pero siempre pensando en la diversidad de las épocas en los hechos narrados y en la variedad de la información. Es posible que el lector descubra menos datos e historias del Real Madrid en los años más cercanos. Esto es debido a que el aficionado tiene la información más reciente y más disponible en Internet o las redes sociales. Por este motivo he pensado en recordar o rescatar más hechos antiguos.

Si has llegado hasta aquí, entiendo que sigues interesado así que lo mas fácil es leer el libro. Para ello lo mas simple es adquirir el libro. Para ello de momento hay dos opciones. Una es a través de la propia editorial, que aunque sea argentina, hace envíos a todo el mundo: https://librofutbol.com/producto/real-madrid.html/24697 la otra opción es través de una librería madrileña dedicada al deporte: https://www.libreriadeportiva.com/libro/real-madrid-365-historias_74519

A quien se decida dar una oportunidad al libro solo espero que le guste.  



jueves, 21 de enero de 2021

Macala, el hijo del pelotari

Puede que no sea un jugador conocido pero soy de la opinión que la historia del club la han escrito desde el que ha jugado mas de 700 partidos oficiales, a un eterno suplente pasando por el equipo juvenil que jugo en la huelga de 1982 o aquellos que jugaron en las décadas en las cuales los títulos brillaban por su ausencia, como este es el caso. Aprovechando que este año se cumple el centenario de su nacimiento vamos a recordar su carrera. 

Macala en el vestuario madridista (foto: Urech)

Cándido Gardoy Martín “Macala” era hijo de un conocido pelotari vasco del cual heredo el apodo. Nació en Barcelona en enero de 1921 cuando su padre apuraba sus últimos días de carrera deportiva, por lo cual al poco tiempo retornó la familia al País Vasco. Pese a la tradición familiar el destino le llevó por otro tipo de pelota y tras jugar en el Colegio de los Agustinos y los Maristas, acabó fichando como profesional por un Athletic de Bilbao faltó de jugadores tras la Guerra Civil. De rojiblanco en la temporada 39-40 paso al blanquiazul del RCD Español para la 40-41 debido a un motivo de peso: tras el fallecimiento de su padre su viuda quiso retornar a su tierra. Macala le acompañó y en el Español estaría 3 temporadas. De allí pasó cedido a un Zaragoza que estaba por aquel entonces en 2ª division, donde Macala no cuajó una buena temporada. Al final de la campaña consiguió la libertad perica para cambiar de aires con destino al Hercules de Alicante donde en 3 temporadas le dio tiempo a saborear la dulzura de un ascenso a 1ª y la amargura de un retorno a 2ª. Su ultima campaña en Alicante, la 46-47, fue la mas goleadora hasta ese momento con 13 goles en 28 partidos. Gracias a una clausula que tenia firmada en su contrato quedó libre al descender del equipo, lo que hizo esquivar el tan temido derecho de retención. En esos momentos su carrera que había comenzado en un equipo grande para acabar en 2ª División con 27 años, dio un vuelco inesperado cuando menos se lo esperaba. En agosto de 1947 comenzaba la pretemporada con el Real Madrid. Gran culpa de aquello lo tuvieron Echaniz y Quinconces, los hombres fuertes de la direccion deportiva madridista, quienes vieron en el jugador cualidades para dar el salto nuevamente a 1ª División. Macala era un extremo derecho puro, negado con la zurda, aunque a veces había desempeñado el puesto de delantero centro. Dentro de la habitual delantera de cinco hombres en aquellos años, era un gran complemento aunque no un goleador al uso. Prueba de ello fue su primer año en el Madrid donde unicamente marco 1 gol en los 15 partidos que disputó. Jugó el primer tercio de la Liga al completo pero tras la goleada recibida por 5-0 en el Metropolitano, el propio jugador reconoció que no se encontraba al 100% por lo cual hablo con Jacinto Quiconces, a la sazón entrenador de la plantilla esa temporada, para sincerarse. Macala salió del equipo y solo volvió en el tramo final de la temporada para jugar el torneo de Copa y la final de la Copa Eva Duarte que a la postre seria el único titulo oficial que conseguiría en su carrera. 

Macala, Molowny, Pahiño, Molowny y Narro forman antes de la victoria por 7-2 ante la Real Sociedad en la temporada 50-51. (foto: archivo MARCA)

Macala jugaría 3 temporadas mas en el club, hasta su salida en el verano de 1951. Sin llegar a ser un titular indiscutible si estuvo siempre como recambio disponible y efectivo, no hay que olvidar que compitió con Pahiño, Cabrera, Molowny, Montalvo, Barinaga, etc por un puesto en la delantera durante aquellos años. Disputaría en total 70 partidos oficiales marcando 18 goles, así como bastantes amistosos. De estos últimos vamos a recordar el que jugó a comienzos de junio de 1949 a beneficio de la Asociación de la Prensa de Madrid. Como rival se eligió al equipo ingles del Fulham que visitó en el estadio de Chamartín a un combinado de jugadores del Madrid y del Atleti. Por parte madridista jugaron Bañón, Azcarate, Mariscal, Navarro, Narro, Macala y Pahiño, por parte rojiblanca Riera, Ben Barek y Escudero, junto al invitado vasco del Bilbao, Panizo. La victoria madrileña fue sin paliativos por un rotundo 4-0, obras todo del ariete rojiblanco Escudero. Como iniciativa de estimulo para los jugadores, desde la Asociación se decidió gratificar con un reloj de oro al jugador mas valorado por el publico durante el partido. Para ello tenían que votar en las redacciones de los periódicos y en los locales de la asociación. Pese a los 4 goles de Escudero saltó la sorpresa y con mas de 30000 votos efectuados la tercera parte de los mismos se fue para Macala, que se alzó con la victoria. Asimismo en esta campaña rozó la internacionalidad, ya que después de jugar varios partidos de preselección fue convocado para el partido que España jugó en Chamartín ante Italia en Marzo de ese mismo año. Sin embargo el seleccionador Guillermo Izaguirre decidió finalmente que no saltara al campo, permaneciendo en el banquillo durante el partido.  En el verano de 1951 abandonaría la disciplina blanca para jugar un par de años en el Racing de Santander, donde coincidirá con unos jóvenes Marquitos y Gento, antes de finalizar su carrera en la Gimnástica de Torrelavega en 1954.

Macala en el antiguo Metropolitano en septiembre de 1947. (foto: Agencia EFE)