miércoles, 18 de marzo de 2020

Joaquín Peiro y su pasado madridista.

Hoy ha fallecido Joaquín Peiró. Lo mas probable es que el gran publico le recuerde por su periodo exitoso como entrenador del Málaga, a caballo entre el siglo pasado y el actual. Un ascenso a primera división, la victoria en la Intertoto del verano del 2002 y la posterior etapa europea, son los recuerdos que mas pueden sonar a alguien ajeno a la capital de la Costa del Sol.

Sin embargo su carrera mas exitosa no fue en los banquillos sino como jugador. Peiró fue una de las banderas de ese Atlético de Madrid anterior a mudarse al campo de la ribera del Manzanares. De sus subidas por la banda en el antiguo estadio rojiblanco le sobreviene el apodo por el cual ha sido conocido: “el galgo del Metropolitano”. Allí formó una gran pareja en la banda izquierda con Enrique Collar. Este como extremo y Peiró como interior dieron buenas tardes a la parroquia rojiblanca logrando dos Copas del Generalísimo y una Recopa. El calcio italiano se fijó en el y tras ocho temporadas en el Atleti fue traspasado al país transalpino. Allí jugaría en el Torino, Inter y Roma. Seria en el conjunto lombardo donde alcanzó los mayores éxitos logrando Liga, Copa de Europa e Intercontinental. Curiosamente este ultimo titulo lo lograría en el Santiago Bernabéu, cuando el Inter venció en el partido de desempate al Independiente de Avellaneda con un solitario gol de Mario Corso. Quiso retirarse en su Atleti pero no pudo ser. Siempre pensó que Marcel Domingo le vetó pensado que iba a llegar como estrella al conjunto rojiblanco, algo muy raro para una persona que nunca dio que hablar fuera del terreno de juego. Al menos continuó en su casa, entrenando a varios de los equipo filiales rojiblancos antes de llegar a ser el segundo entrenador de otro símbolo colchonero: Luis Aragonés.

Joaquín Peiró y Luis Suarez en su etapa del Inter de Milan.

Con “Zapatones” guarda una coincidencia y es que ambos tuvieron pasado madridista, razón por la cual recordamos a Peiró en este blog. Si Aragonés jugo en el Plus Ultra y formó parte del Real Madrid, aunque siempre cedido, Joaquín tuvo un camino parecido. Con apenas 18 años empezó a despuntar en la primera regional madrileña jugando en la AD Ferroviaria donde acabo llamando la atención de varios equipos. El Plus Ultra y el Melilla estaban interesados en hacerse con sus servicios cuando de repente llego el Real Madrid. Peiró era un castizo nacido en la barriada de Las Ventas del Espíritu Santo, en una calle cercana a la Plaza de Toros, y no dudo en intentarlo con el club blanco. Este se lo llevó a probar durante mas de un mes, en las cercanías del verano de 1954, y los técnicos blancos, sobre todo Moleiro quien por aquel entonces entrenaba a los juveniles blancos, pasó buenos informes del madrileño. En esos momentos el secretario técnico era Juan Antonio Ipiña, antiguo capitán madridista, quien ofreció incorporarse a Peiró al Real Madrid pero en primera instancia como jugador aficionado en lugar de hacerle ficha de profesional. Esto no le gustó al madrileño quien se veía con posibilidades de ganarse la vida como futbolista, por lo cual rechazo la oferta blanca. Tras esa negativa entró en escena el Atlético de Madrid, quien si firmó al jugador como profesional para la temporada 1954-1955. Con el paso de los años se vio el poco acierto de Ipiña con aquella elección, aunque a la postre tampoco le fue mal al Madrid. El puesto de interior izquierdo lo ocuparía esa temporada Héctor Rial, quien logró sacar todo el juego que llevaba dentro Paco Gento.

Peiro entre Lesmes y Zarraga, con Di Stefano al fondo, durante un derbi en el Metropolitano.

Sin embargo el destino no olvido aquella relación de Peiró con el Real Madrid y años después pudo jugar con la camiseta blanca. En octubre de 1956 el Honved Budapest había desistido de volver a Hungría tras la revolución popular contra la URSS que controlaba políticamente el país magiar. El equipo empezó a errar por Europa y jugo diversos partidos amistosos para recaudar fondos para los exiliados y refugiados. España se fijo en aquel equipo que huía del comunismo, algo que detestaba el régimen franquista. A finales de noviembre la Asociación de la Prensa de Madrid tenia organizado el habitual partido amistoso para recaudar fondos y contrató al conjunto húngaro. El éxito estaba garantizado y es que la fama de los jugadores magiares era muy grande. Pocos días antes habían jugado en San Mames en el partido de Copa de Europa ante el Athletic Club, cayendo derrotados por la mínima. Puskas era la gran atención del equipo y hasta Di Stéfano fue a presenciar el entrenamiento de los húngaros. Como rivales se decidió organizar un combinado de jugadores del Real Madrid y Atlético de Madrid seleccionado por Ramón Melcon, el que fuera seleccionador nacional. La base del equipo fue el Real Madrid, con Atienza, Marquitos, Lesmes, Santisteban, Zárraga, Kopa, Di Stéfano y Gento. La representación rojiblanca fue mas escasa jugando unicamente Pazos, Miguel y Peiró. Tal fue la diferencia numérica de jugadores que incluso la camiseta que se uso para el combinado fue la azul de la segunda equipación madridista. El partido fue un monumento al gol y ambos equipos no defraudaron al publico que lleno el Bernabéu. Un empate a cinco fue el resultado del final del encuentro, donde Joaquin Peiró inauguró el marcador. De esta forma uno de los símbolos rojiblancos jugo, y marcó, vistiendo el escudo del equipo que un día le ofreció fichar.

Miguel, Kopa, Di Stéfano, Peiró y Gento el ataque del combinado.

Kopa, Puskas, Di Stéfano y Peiro en la previa del partido.