miércoles, 5 de enero de 2022

Alfredo Di Stéfano y el Super Balón de Oro (y 2ª parte)

En el día de Reyes de hace 32 años Alfredo Di Stéfano recibía un gran regalo por parte del madridismo. Con un estadio Santiago Bernabéu lleno, un derby madrileño como testigo y con gran cantidad de amigos a su lado, el astro hispano-argentino era el centro de un gran homenaje. Si pocos días antes la revista France Football le había coronado con el Super Balón de Oro, el Real Madrid no se quiso quedar atrás. Aprovechando el partido liguero organizó este homenaje para otorgarle la Laureada del Real Madrid. La condecoración mas alta y exclusiva que se puede otorgar por parte del Real Madrid. Desde este blog queremos tener un detalle con los lectores y darles como regalo de reyes algo muy cercano a ese día.

Gracias a Shahan Petrossian que la publicó (en twitter @sp1873) tenemos acceso a una entrevista que dio Alfredo Di Stéfano a finales de diciembre de 1989. Sin embargo no es una simple conversación la que mantuvo con el periodista francés de France Football, Jean-Marie Lorant. Se trata de la entrevista posterior a ser galardonado con el Super Balón de Oro. Un premio que en la practica era ser considerado el mejor jugador europeo de la segunda mitad del siglo XX. Como quiera la entrevista era en francés, y el que escribe estas lineas no habla dicho idioma, tuvimos que tirar de traducción. Podíamos haber “tirado” de una traductor online y salir del paso, pero quisimos ser por un lado serios con la traducción a realizar y por otro poner en valor a dicho gremio, el cual realiza un gran trabajo no solo “pasando” palabras de un idioma a otro, sino dándole forma y sentido a las frases en su conjunto. Queremos agradecer públicamente la ayuda prestada por Carlos (en twitter @ElTraductorRM),  quien ha realizado el 99% del trabajo de esta entrada, y hace posible que podáis leer esta entrevista. No se que hacéis que no les seguís tanto a el como a Shahan en twitter. No os haré perder mas el tiempo y os dejo con la traducción de aquella entrevista. 

Di Stéfano: "Me hubiera encantado jugar ahora".

A sus sesenta y tres años, Alfredo Di Stéfano ha disfrutado de uno de los mejores días de su vida. El Super-Ballon d’Or de France Football ha ido directo al corazón de la antigua Saeta Rubia del Real Madrid. Un paseo de dos días con el futbolista más acompañado en este fin de año, el rey de pelo cano del plató de Téléfoot Dimanche.

- Alfredo, ¿qué le pareció la idea de un Super-Ballon d’Or?

- No estaba en España cuando me enteré hace unos diez días que competía contra Cruyff, Platini, Beckenbauer, Keegan y Rummenigge por este galardón. Me hizo muchísima ilusión.

- ¿Esperaba ganarlo contra sus rivales en este momento?

- (Sus ojos brillan con una pizca de orgullo) No, la verdad es que no. Es una recompensa extraordinaria después de tantos años, puesto que colgué las botas hace ya un tiempo. (Sincero y emocionado) No se puede hacer una idea de lo feliz que estoy. Es verdaderamente un gran honor, y dedico este "Balón" a todos lo que han votado por mí, a todos los que han organizado esta entrega, a todo el mundo. Lo que me apena es que en mi época no existía la televisión a color.

- ¿Por qué le apena?

- (Enciende el primer cigarrillo) Faltan imágenes de la época en la que yo jugué. Me doy cuenta cuando participo en una emisión de televisión, o cuando se repasa la carrera de algún jugador. Uno no es consciente de lo que hacían los antiguos jugadores en el campo, ha habido jugadores magníficos.

- ¿Cómo cuál?

- Podría simplemente citar los que se encontraban en el plató de su emisión. Masopust, Florian Albert o Eusebio son grandísimas figuras del fútbol.

- Eso no le ha impedido superar a jugadores más contemporáneos.

- Evidentemente no, pero ellos se lo merecían igual que yo. El problema en este tipo de votaciones es que solo hay un ganador. En cualquier caso, ellos son más jóvenes que yo, lo conseguirán algún día.

- Descríbanos en una palabra a sus rivales en esta votación: ¿Johan Cruyff?

 - Es el que más se parecía a mí por su estilo. Era delgado, muy rápido, y era un ganador. En el fútbol es difícil ser un gran jugador si no se tiene esa última cualidad. Y lo mismo vale para la vida.

- ¿Usted era un ganador?

- Siempre. Me encantaba ganar, pero también sabía perder.

- ¿Platini?

- Tenía muchísimo estilo, sus trayectorias en el campo tenían mucho sentido. Del centro del campo para delante, se convertía en un delantero de nivel, preciso. Sus faltas le permitieron conseguir grandes resultados. También era un jugador completo, que iba bien de cabeza. Por su rendimiento y su comportamiento en el campo, era todo un ejemplo.

- ¿Beckenbauer?

- (Con un tono de admiración) Él inventó un puesto, el de defensa líbero. Podría haber jugado sentado en una silla esperando a los rivales. Tenía mucha elegancia, facilidad con el balón y una gran autoridad en el campo.

- ¿Rummenigge?

- Un delantero puro, rápido, siempre en el sitio justo para marcar. Tuvo un rendimiento extraordinario en su puesto.

- ¿Keegan?

- Poseía una velocidad sorprendente y un regate vertiginoso. Siempre jugaba en equipo.

- Como usted. Usted ha sido, por lo que dicen, un compañero modélico. Albert Batteux siempre lo decía al hablar de usted.

- El fútbol es un deporte colectivo que se juega con once jugadores, y sin la ayuda de sus compañeros, un gran jugador no es nada. Es, al contrario, con un trabajo de equipo, cuando puede destacar.

- Ya que las imágenes que encontramos son muy escasas, ¿qué nos puede decir del futbolista de nombre Di Stéfano?

- Creo que tenía mucha energía y que sabía planificar mi juego. Me movía por todo el campo, en la defensa para ayudar a mis compañeros, pero también en ataque, ahí donde se colocaban los fotógrafos detrás de las porterías. Tiene que haber un 9 en esa posición para que marque los goles.

- ¿Cuántos goles ha marcado usted?

- (Modesto) Unas cuantas decenas. Ya no tengo la cifra en mi cabeza.

- Un periodista francés, Gabriel Hanot, escribió que usted era en sí mismo una táctica.

- Le conocía. Fue el precursor de la Copa de Europa. Aquello que dijo es un gran halago para mí. Mis cualidades y, sobre todo mi constitución, me permitían jugar en defensa y en ataque. Tuve la suerte de no conocer la fatiga.

- Si tuviera que jugar en un equipo hoy en día, ¿cuál elegiría?

- El Real Madrid.

- ¿Y de qué jugaría?

- De lo mismo.

- ¿Cómo jugaría?

- De la misma manera.

- ¿Sería posible hacerlo?

- Los grandes jugadores del pasado no tendrían problemas para jugar ahora, y pienso lo mismo en el sentido inverso. Maradona hubiera sido igual de extraordinario hace 30 años.

- ¿Él es el número uno sin discusión?

- (Maravillado) Es un artista. Cuando entrena y está en forma, no hay nadie mejor que él. ¿Le ha visto con el balón en los pies? Tiene una técnica formidable. Además, es un chico muy simpático.

- ¿El fútbol ha evolucionado mucho en los últimos 30 años?

- Ha cambiado. Los sistemas defensivos han mejorado mucho, se preparan mejor los partidos, y hay más concentración. Lo que falta son las individualidades. Cuando se juntan uno o dos en un equipo, y este juega de forma colectiva, es todo un éxito.

- ¿Nos podría dar un ejemplo?

- El AC Milan tiene dos o tres jugadores magníficos que saben ponerse a disposición de sus compañeros. No es casualidad que este equipo sea, de largo, el mejor de Europa ahora mismo.

- ¿Le gusta este equipo?

- Mucho.

- ¿Van Basten?

- También. Acaba de conseguir su segundo Balón de Oro. En unos veinte años, estoy seguro de que formará parte de una votación para otra superelección como esta. En el año 2000 podría ser, es una fecha muy bonita.

- En Téléfoot dijo que el fútbol era más bohemio antes. ¿Trabajamos menos?

- No, para nada. Quería decir que los comportamientos eran diferentes. Aprendíamos mucho mirando, observando. Teníamos, sin ningún lugar a dudas, más tiempo, algo que era un lujo.

- Como Johan Cruyff, ¿es usted un gran defensor del fútbol ofensivo?

- El fútbol es atacar, pero también hay que saber defender. Lo ideal consiste en alcanzar un cierto equilibrio, y después impregnarlo con un espíritu ofensivo.

- Alfredo, cuando repasamos su palmarés, vemos que es excepcional. Ganó, sobre todo, cinco Copas de Europa y nueve títulos de la liga española. ¿Con qué recuerdo en especial se quedaría?

- No tengo un recuerdo concreto, sino muchos. Ganar una Copa de Europa es un momento extraordinario, y cuesta mucho esfuerzo conseguirlo. Cuanto más queremos ganar algo, más difícil es.

- Se recuerda mucho la final de la Copa de Europa de Glasgow en 1960, que ganó el Real Madrid contra el Eintracht de Frankfurt por 7 goles a 3.

- Sí, yo marqué tres goles y Puskas, cuatro, pero no podría elegir ese partido. La primera Copa de Europa que ganamos contra el Reims también fue emotiva, porque perdíamos y remontamos, y después tengo excelentes recuerdos de River y de Millonarios de Bogotá. Junto con el Real Madrid, son los clubes de mi corazón.

- River Plate, donde debutó.

- Tuve la inmensa suerte de jugar en River Plate, que me enseñó todo. Me formé en aquella escuela argentina.

- El fútbol argentino ya ha dado a Di Stéfano y a Maradona. ¿Podemos pensar que habrá más?

- Hay jugadores extraordinarios en Argentina. Por desgracia, cuando tienen 20 o 21 años, se los quitan a los clubes, como si quitáramos a un niño de las manos de su madre.

- ¿Por qué nunca ha vuelto a Argentina?

- Volví varias veces para entrenar a Boca, River, pero mi familia y mi casa están en Madrid desde hace 36 años. Es ahí donde yo vivo. Solo hemos ido en viajes, digamos, de ida y vuelta.

- ¿No echa en falta haber participado en una Copa del Mundo?

- Estuve en Chile en el 1962 con España. Pero tuve una lesión en la espalda y no pude jugar. En 1950, hubo problemas políticos que impidieron que participáramos en la Copa del Mundo con Argentina.

- 1990, año de Mundial en Italia. ¿Qué equipos son sus favoritos?

- Es un poco pronto para decantarse. Sin embargo, Brasil y Argentina, en Sudamérica, e Italia, Holanda y Alemania, en Europa, me parece que son los que más posibilidades tienen. Junto con España e Inglaterra justo después.

- ¿Qué piensa de la selección de España?

- Es un equipo joven con mucha técnica. Si demuestra tener una voluntad suficiente, y si sabe aprovechar su talento, puede llegar lejos.

- Con el corazón, ¿cuál es su equipo favorito?

- Argentina, ¡por supuesto!

- Mientras que su cerebro le dice…

-...Brasil. Es la realidad si nos fijamos en los resultados. Los brasileños acaban de ganar a Holanda.

- No nos ha contado todavía a qué se dedica ahora.

- Hace ya un año que no entreno. Ahora soy periodista. Escribo artículos para Diario 16, unos seis al mes.

- ¿Sobre qué escribe?

- Sobre lo que veo, sobre los partidos a los que voy, sobre lo que pienso. Me gusta mucho, tengo facilidad para escribir. Solo me ha hace falta una pequeña idea y escribo toda una página.

- ¿Y cómo escribe?

- (Con un tono travieso) Con mucho cuidado.

- ¿De qué hablaba en su último artículo?

-Hablaba de la personalidad del jugador, y de su comportamiento jugando en casa o como visitante. Hay una diferencia del 40 %. Utilicé una imagen que es difícil de traducir en francés. Digamos que en casa el jugador debe ser un toro, y como visitante tiene que ser un miura: tiene que estar dispuesto a luchar diez veces más.

- ¿Irá al Mundial de Italia como periodista?

- Allí estaré, seguramente para una cadena de televisión.

- ¿Ya no quiere entrenar más?

- ¡Por qué no! Me gusta, pero es más fácil jugar al fútbol que entrenar.

- Si le hubiesen dado a elegir: jugar en su época o ahora, ¿qué hubiese preferido?

- (Sin dudar) Ahora.

- ¿Por qué?

- Todo. Primero, sería más joven, y el fútbol se ha convertido en toda una multinacional. Es mucho más interesante. El fútbol está presente en todas partes.

- ¿Se gana uno mejor la vida?

- No me refiero a eso. Para mí, el fútbol es un pasatiempos. Cuando uno empieza a jugar no piensa en el dinero. Eso viene después, cuando nos convertimos en jugadores profesionales. Para jugar, hace falta ante todo disfrutar y amar el fútbol.

- Alfredo, suponemos que ha pasado una agradable jornada hoy.

- (Último cigarrillo) Desde luego, muy agradable. Para mí será un día único en mi vida. Les agradezco de corazón que hayan organizado todo esto. He vuelto a ver a muchos compañeros, muchos amigos. Hemos comido juntos, hemos hablado de fútbol y hemos repasado algunos partidos de nuestra época.

- ¿Con quién ha hablado?

- Con todos. Fontaine, Yasin, Masopust... También he visto a Denis Law: un grandísimo jugador y muy divertido. Nos sentamos juntos en el Crazy Horse. Se parece al cómico estadounidense Danny Kaye.

- ¿Qué hizo con los Balones de Oro que ganó en 1957 y 1959?

- Están en una vitrina, en mi comedor. Para que se puedan ver bien.

- Y este Super-Ballon d’Or, ¿dónde lo va a colocar?

- Este no irá a una vitrina. Es el más bonito y el más importante de todos mis trofeos. Lo voy a colocar en una mesa de mi salón.

- ¿Tiene otro balón al que tiene un cariño especial en su jardín?

- (Sonriendo) Sí, es de mármol de Carrara; es una obra de un escultor catalán, Viladomat. Y en la base está escrito: «Gracias, vieja»...

[Jean-Marie Lorant] [France Football 26 de diciembre de 1989]

Asimismo la revista publicó una carta abierta de puño y letra de Alfredo Di Stéfano, en la cual agradecía el premio y evocaba sus recuerdos de París. Aparecía traducida al francés, pero para facilidad de nuestros lectores, lo transcribimos a continuación. 

Para Alfredo, París ha sido un talismán en toda su vida futbolística europea, primero la Copa Latina, luego la primera Copa de Europa, y ahora este hermoso premio a una trayectoria futbolística que humildemente acepto de buen grado, en competencia con otros grandes que también se lo merecían, que lo comparto con ellos, si tengo que agradecer primero, lo hago con todos mis compañeros del Real Madrid, que a lo largo de once temporadas estuvieron a las duras y a las maduras, donde me apoyaron y ayudaron para yo llevarme los laureles, es de todos nosotros, a France Football que organizó esta feliz fiesta donde llena de alegría a la familia, a los periodistas y medios del deporte, a los grandes del fútbol que me acompañaron esta noche y especialmente a mi madre y a mi querida esposa Sara. Gracias a todos.