lunes, 27 de mayo de 2019

Luis de Carlos: 24 Horas en la vida del Presidente del Real Madrid

Hoy se cumplen 25 años del fallecimiento de Luis de Carlos. El madrileño fue un presidente de consenso que lidero un difícil transición, la cual tuvo altibajos, pero que a la postre dio en 7 años: 2 Ligas, 2 Copas del Rey y 1 Copa de la UEFA. Lastrado por la enorme igualdad del campeonato en la primera mitad de los 80's y las tristes noches europeas en Hamburgo, Paris y Goteborg, supo anticiparse a lo que se avecinaba y pensando en el bien del club anticipo unas elecciones en 1985 a las cuales no se quiso presentar. De Carlos es un presidente escondido entre la "dictadura" de Bernabéu y el magnetismo y el carisma que emanaba su sucesor, Ramón Mendoza.  Para intentar paliarlo rescatamos una curiosa entrevista que hoy solo seria posible en los propios medios de comunicación, en la cual un periodista sigue al presidente madridista durante toda una jornada. En el reportaje, apenas 9 meses después de su llegada al cargo, veremos como De Carlos anticipaba la llegada de las S.A. al fútbol, la violencia dentro de la cancha en boga en aquellos años, o los inconvenientes del cargo en una persona a la cual no le gustaba la fama. Esperemos que os guste.


Don Luis de Carlos ha dormido, como cada noche, no mas de siete horas y no menos de seis: "Gracias a Dios todavía puedo descansar ese tiempo sin interrupción. Y es casi el único." Tiene un aspecto saludable y un color de hombre de mar. Quizá el color le dura, precisamente, por su vocación marinera que, ni ahora, de retirado, puede ejercer: "Si no fuera por la Presidencia del Madrid, a lo mejor estaba en Vivero, un pequeño pueblo de Galicia donde acostumbro a pasar las vacaciones... ¿Y dice usted que quiere contar un día de mi vida, un día cualquiera? Pero, hombre, si mi vida no le puede interesar a nadie".
Le interesa, por ejemplo, a Pastora, la señora que esté en la casa desde hace muchos años y que hoy como siempre, tenia a punto el desayuno del presidente: "Es de allí, de Vivero. Una persona como ya no quedan..." A veces el desayuno se enfría. Por el teléfono. Una constante, la del teléfono, en la vida diaria de Don Luis. En ocasiones, cuando llega, sobre las once de la mañana al despacho oficial, en el club, ya ha despachado muchos asuntos. Es inevitable.

Don Luis ha consentido que le demos la lata casi un día entero. Con una amabilidad no fingida y con una cordialidad que es muy de agradecer. En realidad él es siempre cordial y amable. En algún momento intento imaginarme a Don Luis enfadado, y me resulta imposible. "Los domingos se rompe un poco esa monotonía. Porque si viaja el equipo procuro viajar con el. No se... lo considero como una obligación. No solo por el equipo. También por las relaciones con otros clubes. Yo intento que sean inmejorables entre todos. En el campo enemigos, dentro de la correccional y con entrega. En los otro, cuanto mas amigos todos, mucho mejor" Hoy como muchos otros días Don Luis de Carlos se va al club en su coche particular. "A veces voy en el del club, pero prefiero el mio. No, no por falsa modestia ni por nada de eso. Lo que pasa es que me gusta. Tenga en cuenta que mi vida ha estado ligada a los coches. Y conservo la afición."



Don Luis conduce ordenadamente, sabiamente. Con buenos reflejos.
- ¿Se encuentra usted tan bien como aparenta?"
- Si, si. Y vamos a tocar madera por si acaso...Esto de la presidencia del Madrid le hace a uno tener viva la imaginación durante todo el día. Y físicamente me encuentro, como le digo, muy bien. Si no, no viajaría, por poner un ejemplo.

Llega al despacho a la hora de casi siempre. Sobre las once. Saludos amables para todo el mundo. Luego me diría un conserje: "¿Quien?, ¿Don Luis?. Todo lo que le diga es poco. Una persona excelente. Sencillo, humano...en fin, ¡excelente!.
Me dice Don Luis que algunos días viaja en el autobús: "Tampoco es falta modestia. Es que me gusta ir en los transportes públicos porque se puede observar a la gente, porque se esta mas en contacto con el pueblo." No hace mucho surgió la anécdota. El conductor del microbús, había un partido importante por la tarde, le reconoció y le dijo "¿Que vamos a hacer hoy?". El presidente respondió "lo que podamos y lo que nos dejen". Al apearse Don Luis le dio una entrada al conductor y este agradecido se encargo de contarlo a algún periodista. "Yo me entere de que se había publicado por uno de mis nietos. Me dijo: Oye Abuelo, ¿desde cuando te dedicas a ir repartiendo entradas por los microbuses? Me quede helado. Fue un detalle que se me ocurrió sin mas importancia. Y por suerte o por desgracia popularidad en este país como la del fútbol, ninguna. A mi de verdad esta popularidad no me procura ningún beneficio".

Don Luis de Carlos se dedica al Madrid en cuerpo, en alma y en tiempo. "Esto es como un autentico pluriempleo pero sin ningún beneficio, claro. Ya se que hay quien no se lo cree. Que hay quien piensa que el presidente del Real Madrid tiene que sacar algo por algún lado. No hay nada de eso. El presidente del Madrid no tiene una peseta de beneficio. También digo que cuando viajo no me cuesta el dinero ni el hotel. Que el cargo no me cuesta nada. A lo mejor alguna invitación, pero son pequeñas cosas. No entiendo, o entiendo, pero no creo que sea un buen sistema el que los presidentes de los clubes pongan dinero. Alguna retribución tendrán. La popularidad o que se yo. Ademas, puede que algunos se queden enganchados, pero habrán sido y serán los menos. Porque cuando se van, si tienen avales y eso... ya lo recuperaran. No hay mas que fijarse a la hora de los fichajes, en si el presidente del club que traspasa ha puesto dinero y si se va a marchar. Y, si va a marcharse, seguro que el club traspasa. Es así." En el despacho el teléfono suena en pocos minutos varias veces. Que si lo de Camacho, que pregunta un periodista de Barcelona, que la renovación va a afectar, que pregunta otro de Madrid. En ocasiones se abre la puerta y aparece alguien del club. Discretamente al ver que el presidente esta ocupado cierra y se va. Don Luis se disculpa por llevar una vida tan lineal: "Siento no poder ofrecerles algo mas periodístico, pero mi vida ha sido siempre asi. Metódica y ordenada. Ahora es quizás mas monótona, no juego al golf por falta de tiempo, pero no puede decirse que sea aburrida".

Entra Don Antonio Calderón y consulta algo con el presidente. Don Luis, han sido muchos años juntos en el club, siente un especial cariño hacia Don Antonio: "Ya ve, cuando murió Don Santiago, el también se quería marchar, ya era tiempo. Yo pensaba hacer lo mismo. Luego, me quede porque alguien tenia que hacerse cargo de esto. Y claro, tenia que quedarse conmigo alguien que conociera a fondo el Real Madrid. ¿Que iba a haber hecho yo solo? Porque el club fundamentalmente lo llevaron durante muchos años Don Santiago, Saporta, Calderón y Domínguez. Si se iban Saporta y Domínguez...


De Carlos entre el gerente Antonio Calderón y su sucesor en la gerencia, Fernández Trigo. 

Don Luis no fuma. Los ceniceros de su mesa están inmaculados. Quizá echan de menos los eternos puros del presidente que se fue. 
- Yo, la verdad, quiero dejar la presidencia cuando sea posible. Aunque me encuentre bien, ya soy mayor, ¿no?. Lo ideal seria que aquí viniera un equipo nuevo, un presidente de cuarenta a cincuenta años, que trajera otros métodos y mas juventud.
- Habría cola de candidatos...
- Eso creía yo. Pero ahora que conozco la presidencia mas a fondo, no creo que hubiera tantos. Esto exige una dedicación completa. ¿Y que hombre de cincuenta años lo abandona todo, todos sus negocios, para dedicarse al club? No se...Es muy lioso esto del fútbol. La prueba esta que hombres que han triunfado en negocios difíciles han patinado en presidencias de club. Yo creo que llegara el día en que los clubes serán sociedades anónimas. Parece que no va a quedar otro remedio, según se ponen las cosas. Ya hay hasta problemas laborales y son muchos los intereses que se mueven en el fútbol. 

Hoy, Don Luis de Carlos tampoco comerá en casa. Acaba de aceptar una cita por teléfono. Se queja con resignación: 
-Esto de las comidas es inevitable. Debe de serlo. Desde que soy presidente, mucha mas gente quiere comer conmigo. ¿Que voy a hacer? Muchos aprovechan esas horas para plantear problemas, para hacer criticas. Yo escucho a todo el mundo, y, muchas veces, me dejo convencer. Eso si, si estoy seguro de tener razón, si lo veo absolutamente blanco, no creo que nadie me haga verlo negro. Lo malo de las comidas fuera de casa son las sobremesas. Esos momentos en que uno no esté para trabajar ni para seguir hablando. Pero hay que seguir. Yo acostumbro en casa a descansar un breve espacio de tiempo después de almorzar. Es fundamental para mi, pero ya ve...

Van hoy a un restaurante céntrico. Don Luis me acompaña hasta la puerta de fuera; le pido excusas por las molestias:
—No, por Dios... Atenderles a ustedes es, también, una de mis obligaciones. Y la cumplo con mucho gusto. Y eso que, le digo la verdad, yo, cada vez que me veo en la Prensa...¡es que se me abren las carnes! Porque tienes que hablar, y no siempre dices lo que es mas oportuno, y no sabes como le va a sentar a la gente lo que has dicho. ¡En fin!, es inevitable.

Don Luis tiene tres hijos y ocho nietos. Me lo dice, por la tarde, otra vez en el despacho, donde ha acudido, como siempre, temprano, y de donde saldrá a las nueve, si hay suerte, o mas tarde, si hay alguna complicación.
-Yo siempre he sido un hombre muy familiar. Antes las tardes las pasaba en casa de alguno de mis dos hijos casados, turnándome. Ahora hace un mes que no les veo. Hablo, por las noches, por teléfono con ellos, eso si. Ahora no veo ni a mi hijo Alfonso, que es soltero y vive conmigo. Como trabaja lejos de Madrid en la fabrica de vitrocerámica, con su hermano, no coincidimos mucho...


Me dice don Luis que la gente, sera por la vida de hoy día, es mas agresiva, y que esa agresividad se esta notando en los campos de fútbol, en los que cada día hay mas violencia.
-Me preocupa mucho el tema. Como no haya una mano dura... Y para mi que ahí tienen mucho que decir los entrenadores. Porque, claro, si a un jugador de fútbol un entrenador le dice: "Que no pasen... ¡Como sea !" En ese como sea, hay mucho peligro. Si, tienen mucho que decir los entrenadores... Mire, yo he sido aficionado al fútbol desde siempre, y me encantaba jugar, aunque nunca lo hice muy bien... Para mi, por ejemplo, Cruyff era un jugador que me deleitaba, porque tenia una gran clase. Pero me caía profundamente antipático. Por las maneras en el campo, por las palabras, por las protestas. Pues bien: el otro día coincidí, con él, cuando el Ajax, y estuvimos hablando durante dos horas. Le dije que si no echaba de menos el fútbol activo. Y me dijo que no. "Los marcajes son tan férreos y la violencia tan frecuente que no siento nostalgia" Me cayo francamente bien Cruyf‌f, con quien nunca había hablado. Me pareció un hombre amable y muy inteligente. Porque el jugador, creo yo, tiene que tener mucho de trabajador pero también mucho de artista. Y no tiene por que ser un legionario. Al futbolista se le paga para jugar. No para que haga la guerra."



Y va a ser este hombre de setenta y dos años el que habrá de acometer la renovación que el Madrid necesita. Y, para eso, don Luis de Carlos tiene muy claras las ideas:

- Sé como esta el Real Madrid. ¡Como no voy a saberlo! Sé que Pirri ya no es un crío, aunque por mi seguiría hasta que él quisiese, porque lo ha merecido y lo merece. Sé que Benito, que Sol, que Wolff y Guerini, son otro problema...Pero, ¿que se puede hacer? Antes las cosas podían arreglarse con talonario. Ahora, no. No hay a quien comprar. Y si lo hay piden unas cifras imposibles de pagar. Esta la cantera. Quizás muchos no lo sepan. Pero el Madrid se ha gastado mucho dinero en la cantera. Y ha habido buenos resultados. Un día de estos vamos a publicarlos. Creo que, en veintiséis años se ha conseguido llevar al primer equipo a treinta y tres jugadores, dieciséis de los cuales han ido a la selección. Le sale a usted a un jugador y algo mas por año. ¡Pero es que son once los que tienen que jugar! Y esta el problema deportivo que es el principal. Porque, aquí, si descendemos al tercero o cuarto puesto en la tabla, ya todo son defectos y criticas para todos. Por eso yo deseo como nunca que este año ganemos la Liga, que esta muy difícil, para que el socio vea que los esfuerzos han dado resultado. Pero uno no puede hacer nada, solo trabajar. Luego el que las cosas salgan bien depende de muchos factores."

A pesar de la orden de don Luis de que no le pasen llamadas, algunas interrumpen la conversación, de vez en cuando. Son urgentes. Y así hasta las nueve pasadas... En la calle, la gente se vuelve a mirar a Don Luis de Carlos. Supongo que con envidia. Si le saludan él sonríe, agradable siempre.

- Es lógico que me reconozcan, por las fotos, y eso... Pero no me acostumbro.
- Por eso viaja cada vez menos en autobús
- Ya ve, y era para mi, como le decía, uno de esos pequeños placeres...Observar. Tanto que la fabrica de automóviles ingleses que yo representaba en España estaba a unos kilómetros de Londres. Me mandaban un coche al aeropuerto cuando iba. Bueno, pues procuraba no avisar, para poder ir en autobús.
- Y ahora en cada partido tiene que sentarse de cara al publico en el palco presidencial. 
- Lo soporto bastante bien. Hace una temporada, en una ciudad que tiene alcaldesa la gente se volvía al palco y me decía unas cosas...La alcaldesa, la mujer, estaba abochornada. No juzgue usted, por favor, a la ciudad por esto no todos son así, me decía. No, no todos son así. Esos mismos señores luego a la media hora de acabar el partido, te ven por la calle y te saludan hasta con cariño. Pero el fútbol tiene eso. Y, por suerte o por desgracia, si le quitásemos la pasión al fútbol, ¿qué seria de el? 

Cerca de las diez, don Luis llega a la calle Serrano, donde vive. No parece cansado, pero se ve que agradece los momentos de paz que esperan. Paz relativa. Entre llamada y llamada a la familia, entre vistazo y vistazo a los periódicos y a la televisión, Don Luis tendrá, seguramente, que seguir hablando del Madrid. Es un cargo que imprime carácter.



Entrevista original publicada en AS Color en Febrero de 1979.
Texto original: Heras Lobato.
Fotos: Javier Galvez.

1 comentario:

  1. Acabo de conocer tu blog y me he llevado una grandísima sorpresa. Excelente trabajo de divulgación de madridismo.
    Muy completo y gran aportación en todos los artículos y bastante material fotográfico.
    Una pequeña sugerencia y que no sirva como critica sino todo lo contrario, escribe y aporta mucho más sobre la sección de baloncesto, que es junto al equipo de futbol el más laureado tanto a nivel nacional como internacional.
    Y podrías poner en hemeroteca RMCF o en el presente blog, una foto de Zoran Savic con la camiseta del Real Madrid.
    Atentamente

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